Ana Ramos (San Vicente, Cabo Verde).- Uno de los principales problemas de Cabo Verde es la sequía. En este archipiélago se distinguen dos estaciones, la húmeda, de agosto a octubre, y la seca, en la que nos encontramos, de noviembre a julio. En este mes, sólo en los lugares donde se superan los mil metros suelen caer lloviznas en invierno. Estamos en Praia, al nivel del mar y... ha llovido. Apenas han sido unas gotas pero el cielo plomizo, el bochorno que no nos ha abandonado y la alegría de los caboverdianos que en ese momento nos hemos cruzado nos ha hecho soñar con eso que ellos repiten: "algún día lloverá y Cabo Verde será diferente".
Ojalá llueva y las áridas montañas se pinten de un verde luminoso que dote de sentido el nombre de Cabo Verde.
Ojalá llueva y que sea pronto. Pero que llueva también el desarrollo y el progreso sostenible. Que no haya niños sin escolarizar, mujeres sin derechos ni familias que pasen hambre.... Y por qué no, que África siga siendo mujer...
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